Producto del descenso de las napas subterráneas, consecuencia del cambio climático; de la escasa planificación del uso del suelo, la utilización indiscriminada y contaminación del agua debido a faenas productivas, en muy poco tiempo veremos amenazado en importantes sectores de nuestra región, particularmente en Chiloé.
Por esta razón, se deben formular regulaciones y políticas públicas que permitan: asegurar el consumo humano de agua potable en sectores rurales, y urbanos, especialmente los más precarios.
Hay que ampliar los límites operacionales de las empresas sanitarias y fortalecer a los sistemas de Agua Potable Rural.(APR)
De la misma manera, se requiere dotar con sólidas herramientas a la Superintendencia del Medio Ambiente, para que sus servicios operativos de fiscalización sancionen duramente a quienes contaminan, lo que requiere no solo presupuesto sino reformas legales.
Hacer sustentable todos los usos del suelo (residencial, comercial, productivo e industrial) son obligaciones urgentes para asegurar nuestra permanencia en esta porción de tierra amada, verde y húmeda, que requiere el aporte de todos. Defender el agua, es defender la vida.